Lectura obligatoria actual para todo lector que se precie. Al igual que con si decido quedarme, mi amiga que odia leer
me dijo que la leyera, y yo como buena amiga le hice caso, aunque me demoré un
poco más de la cuenta. Después de ver 1000 vídeos en Youtube de gente que le
encantaba la novela la verdad es que no me apetecía demasiado leerla, como me
pasó con Las ventajas de ser un marginado.
Leí la novela semanas después de que saliera la película y
vi la película antes de leer el libro (lo sé, está fatal), pero como ya he
dicho más arriba, no me atraía nada por el súper boom del momento. La película
me pareció preciosa y no pude esperar a leer el libro para disfrutar aún más de
esta historia.
Hazel y Augustus, dos chicos enfermos que se conocen y se enamoran. Primero encontramos a una Hazel que no está pasando por su mejor momento y gracias a la alegría que Gus le transmite ésta mejora mucho y vuelve a tener ganas de vivir y hacer cosas. Si tuviera que quedarme con una parte sería con el viaje a Amsterdam, vemos lo difícil que les resulta conseguirlo y sufrimos con ellos. Y finalmente, el último tercio del libro, en el que se dan la vuelta las tornas, y pasamos de ver a una Hazel débil a una mucho más dura.
No es solo una historia de cáncer o de amor, y eso fue lo
que me atrajo tanto. Que era mucho más que eso, que iba más allá de los clichés
de enfermos de cáncer y de amores adolescentes. Una historia digna de recordar
de la que no tengo mucho más que decir, todo está dicho ya. Sólo que el que aún
no la conozca (si es que queda algún rezagado de por ahí) ¡que deje lo que esté
haciendo ahora y coja el libro! Jajajaja
4,5 /5
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