Reseña Crónica de una muerte anunciada - Gabriel García Márquez

Acaso sea Crónica de una muerte anunciada la obra más «realista» de Gabriel García Márquez, pues se basa en un hecho histórico acontecido en la tierra natal de escritor. Cuando empieza la novela, ya se saber que los hermanos Vicario van a matara a Santiago Nasar -de hecho ya le han matado- para vengar el honor ultrajado de su hermana Ángela, pero el relato termina precisamente en el momento en que Santiago Nasar. El tiempo cíclico, tan utilizado por García Márquez en sus obras, reaparece aquí minuciosamente descompuesto en cada uno de sus momentos, reconstruido prolija y exactamente por el narrador, que va dando cuenta de lo que sucedió mucho tiempo atrás, que avanza y retrocede en su relato y hasta llega mucho tiempo después para contar el destino de los supervivientes. La acción es, a un tiempo, colectiva y personal, clara y ambigua, y atrapa al lector desde un principio, a pesar de que conoce el desenlace de la trama. La dialéctica entre mito y realidad se ve potenciada aquí, una vez más, por una prosa tan cargada de fascinación que las eleva hasta las fronteras de la leyenda.

Nunca había leído nada de este autor y encontré este libro por las estanterías de mi casa y pensé que era un buen momento para empezar. Una historia cortita para arrancar con este estilo de literatura tan especial.

No sabía que me iba a encontrar, y la sinopsis del libro no me llamaba en exceso la atención, pero ha sido un gran descubrimiento. La obra pertenece al realismo mágico, de este género solo leí hace muchos años el principio de la casa de los espíritus hace muchos años y apenas recordaba nada de como era. 

Nos encontramos a la historia de la muerte de Santiago Nasar, narrada por uno de sus amigos. Desde el principio, como dice la sinopsis, ya sabemos que va a morir en breves y que nadie va a hacer nada por remediarlo. Puede parecer  una historia bastante simple, lo único que llama un poco la atención es saber por qué quieren matarlo y por qué nadie se interpone.

Me resultó bastante gracioso el hecho de que en verdad los hermanos no quieran hacerlo, pero lo hacían como si fuera una obligación, y los vecinos eran indiferentes porque pensaban que eran habladurías. Por una mentira, que no se acaba de dejar claro por qué la chica lo eligió a él para decir que había sido el causante de su "problema", el pobre chico sin culpa ninguna acaba muerto y sus violentos asesinos lo hacen sin más y sin ningún arrepentimiento. 

El estilo de narración es un gusto de leer, me ha parecido muy "mágica" la manera que tiene el autor de meterte en la historia y de no aburrirte, que era a lo que más miedo tenía con esta novela, sin duda continuaré con más de sus obras.

4/5