Reseña Lo que moja la lluvia - Adriana Abenia

Tras publicar su primera novela, la joven Cecilia recibe una inesperada oferta de un misterioso editor francés: escribir la segunda en un apartamento a su disposición en el corazón de París. Impulsiva, Cecilia acepta. Para su sorpresa, una vez allí descubre que el piso es una réplica exacta del que aparece en su novela y que el misterioso editor es su vecino, un hombre que le atrae mucho pero que, sin que sepa muy bien por qué, despierta en ella temores ocultos. Y es que Cecilia guarda en su subconsciente el recuerdo de un hecho traumático acaecido cuando ella tenía trece años y que ha marcado su destino y su forma de ver la vida.

Qué ganas tenía de hablar de este libro desde que lo terminé. Muchos sentimientos contradictorios mientras leía la novela. 

Para empezar, tengo que reconocer que me ha sorprendido mucho que su escritora sea una modelo/presentadora de TV pues su pluma es muy delicada y buena, en mi opinión.

Al principio de la obra, los primeros capítulos me costaron un poco de leer, pues no veía el sentido que tenía que la chica viviera en la isla y lo que contaba con la historia que describía la sinopsis. 

Ha habido momentos, que la protagonista Cecilia me ha caído un poco mal, tiene comportamientos y pensamientos un poco extraños. Y en ocasiones cambiaba de la realidad a un sueño, recuerdo, o algo que se imaginaba ella y me perdía por completo. ¿Y la obsesión que tiene con el chico?, en momentos parece que no esté muy cuerda. Además, en algunas ocasiones la escritora se centra tanto en contarnos por donde está paseando o cómo era tal calle que resulta un poco pesado, en ciertos momentos está bien para situarte, pero en exceso todo cansa.

En lo que respecta al protagonista masculino, me ha recordado en algunos momentos al típico chico de la novela erótica posesivo, controlador y mandón. Un poco rarito y con un misterio que se niega a descubrir. Al igual que la protagonista, en ocasiones me daba confianza y en otra sentía que no era trigo limpio y no me gustaba mucho.

Pero como he dicho antes, son sentimientos contradictorios porque la historia me ha gustado mucho, la forma en la que se desarrolla y el trasfondo que tiene. El trauma de la chica lo podemos intuir desde las primera páginas, pues la autora lo muestra, pero aún así estás toda la novela esperando a que te cuente más detalles y lo diga de forma clara. 

Y el final, ¡Guau! Puede que te imagines por ciertos detalles qué puede ser lo que está pasando, pero en ningún momento te esperas ese final. Yo tuve que leerlo dos veces para comprenderlo bien porque no creía leer lo que estaba leyendo, ya que la autora no dice nada con palabras concretas, sino que más bien expresa de manera metafórica.

En resumen, es una buena novela para disfrutar en un par de tardes tranquilamente que no se hace pesada (exceptuando en algunas ocasiones) y tiene su interés.

3.5/5